CUÉNTAME UN CUENTO

En esta actividad se nos propone coger un cuento tradicional o literario y cambiarlo, sin llegar a perder la esencia del original, como hicimos anteriormente con el Plagio Creativo. Yo he escogido Los tres cerditos.

Había una vez, tres príncipes que eran hermanos y vivían en el castillo con su padre y su madre, los reyes. Siempre habían vivido felices y sin preocupaciones en aquel lugar, tanto la familia real como el pueblo, pues sus padre eran los reyes más justos que hubo en todo el país. Pero ahora que se encontraban cada vez con menos fuerzas para gobernar el reinado, había que elegir al que sería el heredero del trono. Así que les pusieron una prueba: iban a cenar con tres chicas que aparentemente eran criadas, pero que entre ellas había una princesa.  

El hermano mayor, que era el más atractivo y rompecorazones de los tres, decidió cortejar y halagar durante toda la velada a las tres hasta conseguir que estuvieran locas por él. Luego cuando terminaron de cenar, las llevó a parte y, sacando todos sus encantos, les preguntó quien era la princesa. Las tres se miraron y se rieron. Negaron con la cabeza y se fueron. 

El hermano mediano, que era el más inteligente, decidió quedarse callado y observar sendos comportamientos, como se expresaban....para ver si algo delataba a la princesa. Al final de la velada sacó sus propias conclusiones: la criada del pelo rojo. 

El hermano pequeño, que era el más sociable, decidió que lo mejor que podía hacer era entablar conversación con ellas y ver que pensaban de diversos temas. Se pasó toda la velada escuchando y hablando, escuchando hablando.

Cuando sus padres los llamaron ante ellos y les preguntaron quien era la princesa, solo el  pequeño dio con la solución:
-Padre, madre; creo que esto es lo único injusto que habéis hecho: una prueba con trampa-dijo riéndose-no hay ninguna princesa-. 
Los reyes sorprendidos por su hijo también se echo a reír, y a la semana siguiente lo coronaron rey.